Bogotá, 12 de octubre 2023– Las mujeres rurales, a diferencia de los hombres, presentan mayores barreras y restricciones para acceder a educación y a trabajos remunerados, pues su rol está asociado al cuidado del hogar y de distintas personas, como sus hijos o adultos mayores. Estas limitaciones han llevado a la reducción de las posibilidades para que se desempeñen en el mercado laboral o implementen una idea de negocio. Entendiendo este panorama, Bayer y Solidaridad Network crearon ‘Red Emprende Rural’, una iniciativa que acompaña a mujeres y jóvenes rurales en el fortalecimiento de habilidades y competencias en liderazgo, emprendimiento y asociatividad.

Durante su implementación, se definió una ruta de 31 retos que fueron plasmados en un diario de campo, y que los participantes fueron cumpliendo a medida que transitaban por cada una de las etapas y estaciones. También se incorporó un bloque de 11 talleres presenciales que se realizaron de forma grupal en cada una de las zonas de intervención.

Pensando en un entorno rural, el programa se diseñó como un modelo flexible de espacios presenciales y no presenciales, con el fin de facilitar el proceso de aprendizaje de los participantes.

En 2023, el programa benefició a 222 personas en Colombia y 80 en Costa Rica, de las cuales, el 90% son mujeres. Con la última milla, un acompañamiento personalizado para algunos emprendimientos e iniciativas productivas, se apoyaron 12 emprendimientos y alcanzamos a las 500 personas beneficiadas al cierre del proyecto.

Desde 2021 a la fecha, la alianza entre Bayer y Solidaridad Network, que ha contado con iniciativas para trabajar en Colombia y Costa Rica con mujeres agricultoras, ha beneficiado a más de 1.000 personas.

En Colombia, el programa estuvo presente en Boyacá. Uno de los casos de éxito fue la participación de AGRONIT, una organización conformada por pequeños productores que se dedican, principalmente, a la comercialización de leche. Actualmente, esta tiene presencia en 17 municipios del departamento, y beneficia a 670 productores de forma directa y 500 productores asociados a organizaciones aliadas. A través de ‘Red Emprende Rural’, los productores de esta zona, de ellos un 54% mujeres, se formaron en la construcción colectiva de un modelo de negocio, liderazgo y manejo de tecnologías, para potenciar la productividad de su actividad económica, su calidad de vida y la de sus familias.

Yuri Marcela Pérez es una de las emprendedoras destacadas del proyecto y junto a su familia lidera el Apiario Villa Marcela ubicado en Sogamoso, Boyacá. En su negocio participan su esposo, su padre, su hijo y varios de sus hermanos. Actualmente cuenta con 33 colmenas dedicadas a la producción de miel, aunque también se encuentra haciendo ensayos para la comercialización de propóleo. Hasta ahora las ventas las realiza a nivel local, entre comunidades cercanas, familiares y amigos, pero se ha fijado el objetivo de extender sus canales de comercialización a otros territorios. “Con la formación del programa ‘Red Emprende Rural’, pude fortalecer mis habilidades y competencias en liderazgo, emprendimiento, marketing digital y manufactura. De esta forma, podré cumplir mi meta y hacer crecer mi negocio de una forma más sostenible” afirmó.

“Con la creación de espacios seguros, las mujeres vinculadas al programa tuvieron la posibilidad de exponer libremente sus pensamientos, dudas y recomendaciones. Durante la implementación del proyecto, trabajamos de la mano con los gestores de campo para que hicieran un uso de lenguaje verbal y no verbal que facilitara la expresión de pensamientos y sentimientos de forma libre y espontánea, y lograr construir con los participantes espacios de desarrollo de las distintas habilidades y competencias que buscamos potenciar en ellos. De esta forma, no solo nos enfocamos en dar acceso al conocimiento, sino también aseguramos bienestar a las comunidades rurales” expresó Mitchelle Romero, gerente de Sostenibilidad de Bayer en Países Andinos, Centroamérica y Caribe.

Como resultado de la implementación del programa en Colombia, se identificaron 153 proyectos con vocación agrícola que tienen potencial para la diversificación de ingresos y que comprenden un área de siembra de 26 hectáreas aproximadamente. Adicional a esto, se generó un inventario del potencial productivo de los pequeños productores/as con el fin de generar oportunidades para consolidar nuevos apoyos y futuras relaciones comerciales. Por otra parte, se dieron a conocer soluciones digitales como una forma de contribuir al cierre de la brecha tecnológica en lo rural y al relevo generacional, para que los jóvenes del país crean en la agricultura y vean en ella una alternativa viable como proyecto de vida.